Una hernia abdominal ocurre cuando una parte del intestino o tejido graso sobresale a través de una zona débil de la pared abdominal. Suele manifestarse como una “bolita” visible o palpable, que aparece al hacer esfuerzo, toser o cargar peso. Aunque al inicio puede parecer inofensiva, no atenderla a tiempo puede traer consecuencias graves.
¿Qué pasa con la hernia si no me opero?
Las hernias no se curan solas ni desaparecen con medicamentos o fajas. Al contrario, tienden a crecer progresivamente con el tiempo.
- Pueden aumentar de tamaño y volverse más dolorosas.
- Limitan la actividad física y la vida cotidiana.
- Provocan molestias estéticas y psicológicas.
Complicaciones de una hernia no operada
- Incarceración: la hernia queda atrapada y no puede regresar al abdomen. Produce dolor intenso y endurecimiento de la masa.
- Estrangulación: se corta la circulación sanguínea del intestino atrapado, generando riesgo de necrosis intestinal y peritonitis.
- Obstrucción intestinal: causa vómito, distensión abdominal y ausencia de evacuaciones.
- Cirugía de urgencia: implica mayor riesgo, recuperación más lenta y cicatrices más grandes.
Beneficios de operarse a tiempo
- Cirugía más sencilla y con menor riesgo.
- Recuperación rápida, especialmente con técnica laparoscópica.
- Menor dolor postoperatorio.
- Mejor resultado estético.
- Evita urgencias y complicaciones graves.
Conclusión
Una hernia no es un problema que pueda esperar. La única solución definitiva es la cirugía. Operarse de forma programada es mucho más seguro que llegar a una urgencia médica.
No esperes a que tu hernia se complique. Agenda tu consulta de valoración y recibe un plan de tratamiento seguro y personalizado.
Dr. Miguel Urbina Ruiz
Cirujano General y de Laparoscopía — Certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía General (CMCG)
Atención en Calle Eucaliptos 410, Colonia Las Águilas 3ª Sección, San Luis Potosí